Entrevista Olga Quiñones
Olga es una formadora querida por cada uno de sus alumnos y familias. En esta entrevista nos cuenta su largo recorrido en el colegio y en cada uno de los apostolados en los que ayuda. Nos cuenta los primeros días como formadora, anécdotas y experiencias.
¿Por que decidiste ser formadora?
La verdad es que no fue decisión propia. La Providencia Divina quiso que viniera a sustituir por un tiempo al Profesor de Dibujo Técnico, el Sr. Ros. Descubrí que me encantaba estar cerca de los alumnos. Descubrí mi vocación y ya no quise dedicarme a otra cosa ni trabajar en ningún otro sitio.
¿Cómo fue tu primer día de formadora?
Fue un día lleno de nervios y preocupaciones, por no saber estar a la altura y estar desbordada por tanta responsabilidad. Después de ese primer día, vino un segundo, un tercero…Y no tardas en descubrir que esos adolescentes y sus familias se te meten en el corazón y se quedan en él para siempre.
Desde hace varios años eres la encargada de los apostolados del cole, ¿Nos cuentas tus experiencias?
Soy responsable de los apostolados de Cumbres School desde hace 9 años. Poder despertar en nuestros alumnos la inquietud de ayudar al que más lo necesita es maravilloso. Llevar a cabo esta misión desde el punto de vista apostólico es una gran misión. Cristo vive en todos los que sufren y nuestro apostolado nace de nuestro amor hacia Él y por lo tanto del amor hacia nuestros hermanos. Nunca agradeceré suficiente el inmenso regalo que es poder acompañar a nuestros alumnos en este camino de descubrimiento donde la dicha de dar supera con creces la que sientes al recibir.
¿Qué 3 cosas le dirías a un antiguo alumno?
Me encanta encontrarme con antiguos alumnos. Gracias a Dios conservo una muy buena relación con muchos de ellos. Les diría que de vez en cuando piensen en nosotros y recuerden lo que aquí aprendieron. A veces nos hace falta revisar nuestros cimientos para seguir creciendo. Aquí estuvimos y aquí estaremos, con las puertas abiertas para celebrar con ellos sus alegrías y acompañarlos en los momentos difíciles, para tenerlos presentes en nuestras oraciones y para, si Dios quiere, recibir algún día aquí sus hijos.
¿Cuéntanos una anécdota divertida?
¡En tantos años me han pasado muchas anécdotas divertidas! Me acuerdo una ocasión en la que hicimos un cohete para la falla dentro de clase, nos quedó precioso, lástima que yo estuviera uniéndolo desde dentro y al intentar salir el cohete, este chocaba con el techo. Tuvieron que romperlo para que yo pudiera salir…nos dio a todos un ataque de risa incontenible.
Has ido muchas veces a Lourdes con antiguos alumnos ¿Nos puedes contar acerca de esta experiencia?
Para mí la Virgen de Lourdes lo es todo, es Madre y como tal consuela, acoge, acompaña y abraza. Cada año Acompañamos a la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Valencia en su peregrinación al Santuario. Son días de intenso trabajo y servicio pero la recompensa es enorme. Ver cómo los enfermos anteponen la cruz de los demás a las suyas, como agradecen nuestra compañía y ayuda y como dan gracias a Dios por lo que la vida les ha dado, es una lección de humildad y caridad a la que no te acostumbras. Ellos son el motivo de nuestra presencia allí y Ella (Nuestra querida Virgen de Lourdes) la que hace que cada año volvamos a su Gruta con la emoción de la primera vez.
Muchas gracias Olga por tu gran labor que haces en el colegio. #ProudToBeCumbres #ProudToBeAlumni